La Comisión Nacional de la Energía (CNE) autorizó ayer, con condiciones, la operación de compra de Endesa por Gas Natural por considerar que no entraña riesgos para la distribución de gas y electricidad, ni tampoco para el equilibrio financiero de la empresa resultante de la operación. Además, las inversiones previstas por ambas compañías hasta el 2009 quedan garantizadas "de forma generosa", según explicó ayer la presidenta del órgano regulador, María Teresa Costa.

La autorización de la CNE, el último día de plazo, es crucial. Sin ella, la OPA habría abortado, igual que en el 2003 descarriló el intento de la gasística de comprar Iberdrola. Gas Natural contestó ayer que las condiciones impuestas por el regulador de la energía son asumibles. Endesa, por su parte, anunció que hoy mismo recurrirá la decisión.

La autorización contó con cinco votos a favor, tres en contra y una abstención. A favor votaron la presidenta Costa y los consejeros Sebastiá Ruscalleda (propuesto por ERC), Jaime González, Jorge Fabra y Luis Albentosa (estos tres, a propuesta del PSOE). En contra votaron el vicepresidente, Fernando Martí, y los consejeros, Javier Peón y Carmen Fernández Rozado, todos ellos designados por el PP. José Sierra (PP) se abstuvo.

LA OPINION CRITICA En la larga deliberación, el más crítico fue Peón, el mismo cuyo informe sirvió en el 2003 (bajo Gobierno del PP) para impedir la compra de Iberdrola por Gas Natural.

El Ministerio de Industria consideró que la CNE ha actuado de "manera independiente y profesional" y señaló que la abstención de uno de los consejeros del PP muestra que la OPA "es una operación empresarial y no política". El consejero primero de la Generalitat catalana, Josep Bargalló, se limitó a expresar su "respeto" por la decisión de la CNE. El portavoz de Economía del Grupo Popular, Vicente Martínez-Pujalte, por su parte, dijo que la independencia de los organismos reguladores "está muy cuestionada" y que el Gobierno "pone el interés de una empresa por delante de ciudadanos y consumidores".

ACUERDO CON IBERDROLA El informe emitido ayer por la CNE corresponde a la llamada "función 14", asignada al órgano regulador para garantizar las actividades reguladas. No se ha entrado a valorar "los acuerdos" entre Gas Natural e Iberdrola para que ésta compre los futuros activos en venta. Costa explicó que sólo se ha tenido en cuenta la valoración de las desinversiones --unos 8.200 millones-- para enjuiciar su incidencia sobre los ingresos y la deuda de la compañía, sin considerar quién los va a comprar.

Esta cuestión sí será objeto de análisis en un segundo informe --no vinculante-- de la CNE, que ayer mismo fue solicitado por el vicepresidente económico, Pedro Solbes, para que, a la luz de la llamada "función 15", se analice la operación desde el punto de vista de la competencia.

Costa explicó que la autorización emitida ayer permite desencadenar el resto de informes preceptivos: el de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el del Tribunal de Defensa de la Competencia.

LA DUDA Aún no se ha despejado si corresponderá a la Comisión Europea o al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero autorizar o no esta operación. Si se comprueba que el negocio de Endesa en España no alcanza el 66% del total --como defiende la eléctrica-- la OPA adquiriría dimensión comunitaria. Costa dijo que las alegaciones presentadas por Endesa "no coinciden" con los análisis de la CNE.