La Comisión Nacional de Energía (CNE) aprobó ayer la opa de Enel y Acciona por el 100% de Endesa, con doce condiciones que someten a las compradoras a la tutela del regulador durante los próximos años o hasta que el Gobierno italiano suprima "las limitaciones de acceso al capital" que tiene sobre la eléctrica italiana, de la que controla un 32%.

La primera condición establece que Enel y Acciona deberán mantener a Endesa como "empresa autónoma, con su marca y su domicilio social". Su consejo y su centro de decisión estarán en España.

Las condiciones ocho y nueve son las de mayor interés. El regulador exige a Enel un informe anual que detalle su estrategia en Endesa a corto, medio y largo plazo en temas que "afecten al interés general o la seguridad pública" y a los activos regulados.

La CNE tendrá derecho a revocar "motivadamente" cualquier acuerdo del consejo de administración o de la junta de accionistas. El primer informe le deberá ser entregado en 90 días, contados "desde la toma de control de Endesa".