Los sindicatos del comité de empresa de Seat cargaron ayer contra el relevo del jefe comercial de la compañía. Calificaron de "improvisación" la política de Volkswagen (VW) al considerar que el nuevo directivo, que tomará posesión del cargo el 1 de enero, será el cuarto responsable de ventas de Seat desde el 2005 y exigieron mejoras estructurales.

El comité ejecutivo de Seat tomó ayer la decisión de llevar a cabo el relevo el próximo enero, aunque pospuso el anuncio oficial hasta que el actual vicepresidente comercial, Giuseppe Tartaglione, tenga un nuevo destino dentro de Volkswagen, según fuentes del consorcio alemán. La decisión de posponer el anuncio oficial se produjo dos días después de que una publicación alemana indicara que el futuro presidente de Volkswagen, Martin Winterkorn, atribuye a Tartaglione los malos resultados en las ventas de Seat y que estudia la venta de la filial española por la falta de rentabilidad. Seat y Volkswagen calificaron de "absurda" la posibilidad de venta.

Los sindicatos no escatimaron ayer críticas por lo que consideran un síntoma más de la indefinición de Volkswagen con el futuro de la filial española.

El nombramiento de Berthold Krueger, responsable de ventas de Volkswagen en Brasil, como vicepresidente comercial no servirá de nada, según los sindicatos, si no se ataca el problema de fondo de la marca española. Por un lado, una excesiva dependencia de las ventas de dos modelos (el Ibiza y el León) y de cinco mercados (España, Francia, Alemania, Italia y Reino Unido).

SOLUCIONES La solución es, según CCOO y UGT, ampliar la gama de modelos con una berlina más convencional que el Toledo y por lanzar la marca en mercados emergentes. Tartaglione dejará el puesto con el reconocimiento de fuentes de Volkswagen por el aumento de ventas del 7,4% en el 2006, que ha invertido la tendencia descendente desde el 2001.