Una factura telefónica de cientos y hasta miles de euros puede esperar al viajero a la vuelta de las vacaciones si no ha tenido cuidado a la hora de navegar por internet con el móvil o el portátil en el extranjero. Las organizaciones de consumidores alertan de las "tarifas desproporcionadas" que aplican las compañías telefónicas por estos servicios y piden al Gobierno y a la Comisión Europea que actúen.

"Estamos reclamando bastantes facturas, es una avalancha", explica Rubén Sánchez, portavoz de Facua, una de las organizaciones que más está batallando en este campo. Abrir en el extranjero un correo electrónico con fotos puede suponer 58 euros; un videoclip, 174 euros, y ver un capítulo de una serie en la web de una cadena de televisión puede costar casi 3.500 euros, según Facua. La organización ha elaborado un estudio de las tarifas de varias compañías europeas, que sitúa las de España entre las más caras.

NORMATIVA Desde el pasado 1 de julio, llamar por móvil y enviar mensajes SMS dentro de la UE es más barato, gracias a la nueva normativa de tarifas en itinerancia (roaming) , que fija precios máximos (los SMS, a 11 céntimos y las llamadas, a 43 céntimos por minuto). Pero, para navegar por internet, la Comisión Europea solo fija el precio mayorista, el que una compañía paga a otra por usar su red, a un euro por mega. Ese precio puede multiplicarse por 10 cuando se traslada al cliente, alerta Facua. Fuera de la UE, las tarifas son más elevadas.

El presidente de Facua, Francisco Sánchez Legrán, envió a principios de agosto una carta a la comisaria europea de la Sociedad de la Información, Viviane Reding, en la que pedía una eurotarifa de internet, como las que ya hay para las llamadas de móvil y los SMS. Bruselas le respondió que esa posibilidad ya se discutió y fue descartada. La Comisión prevé que en junio del 2011, como muy tarde, se podrán proponer enmiendas a la normativa.

Además de los precios desorbitados, la organización de consumidores denuncia que el usuario no es informado debidamente de las tarifas. La normativa europea establece que si un cliente se conecta desde otro estado de la UE, su operadora debe notificarle por SMS o una ventana emergente lo que le costará. La Facua aconseja a los consumidores que no paguen si no recibieron ese mensaje (si estaban en la UE) y reclamen.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) también ha denunciado estas tarifas y ha pedido a la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) que investigue si las telefónicas han pactado precios. La OCU lamenta que, a pesar de que el precio mayorista está fijado orientado a los costes, "luego las operadoras ponen a los consumidores el precio que estiman oportuno".