El consumo de carne de pollo en España cayó entre un 6% y un 8% en la última semana ante el temor de los consumidores por el efecto de la gripe aviaria detectada en la región asiática, según fuentes consultadas por la agencia Efe. En estos medios se subraya que una eventual alarma por la citada enfermedad está injustificada, dado que el brote se la producido a más de 15.000 kilómetros de distancia y no se transmite por su ingesta.

Además, España se autoabastece en un 98% con los pollos de su propia industria agroalimentaria, que equivalen a 22 millones de kilos de carne semanal.

Fuentes del sector destacaron que, aunque el descenso de consumo aún no es muy significativo, están preocupados por las pérdidas que soportarían los avicultores, ya que podrían encontrarse con que los camiones no pasen a recogerles pollos. Algunos productores ya han reducido casi un tercio su producción en las dos últimas semanas.

Medios del sector destacan que una repercusión de estas características se uniría al aumento de los costes de producción, derivado de la escasez de cereal para pienso, y a la tendencia a la baja de los precios en origen tras la subida del verano.