El consumo de los hogares españoles creció un 3,7% en el 2006, mientras que la compra de alimentos solo subió un 0,7%, lo que significa que los compradores son cada vez más selectivos, según Ignacio Cruz Roche, director general de Política Comercial del Ministerio de Industria.

Estos datos se refieren al informe La Distribución Comercial en España en el 2006 presentado ayer en Madrid, en el que además se señala que el consumo de los hogares sigue siendo el principal motor de la economía española y que las ventas de las grandes superficies crecieron un 2,5%, mientras que las del comercio minorista aumentaron solo un 1,6%.

Asimismo, según el estudio, el supermercado de entre 1.000 y 2.500 metros cuadrados, es el formato con más crecimiento, al duplicar su cuota de productos de gran consumo en los últimos seis años, hasta el 31,2%.

Cruz destacó el gran potencial de las empresas de distribución alimentaria españolas para su internacionalización y resaltó que los hipermercados son los más idóneos para implantarse en el exterior.