El crecimiento económico español será este año negativo, del -0,2%, según las previsiones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que estima que en el 2011 el PIB aumentará un 0,9%. Las perspectivas de la OCDE confirman las ya anunciadas el pasado mayo y coinciden con las del último boletín económico del Banco de España. El paro no mejorará a corto plazo. Según la OCDE, el desempleo tocará techo este año, con un 19,8% de paro, y el año que viene se reducirá ligeramente, hasta el 19,1%.

No será hasta finales del 2012 que el paro bajará hasta el 16,5%, según la OCDE, que cree que en ese año se notarán las consecuencias en la creación de empleo de las medidas de reforma del mercado laboral aprobadas el pasado mes de septiembre por el Gobierno. También en el 2012 se consolidará el crecimiento económico, con un aumento del PIB de hasta el 1,8%. El año que viene, el crecimiento vendrá impulsado por la reactivación de la demana externa y por el consumo privado.

EN APOYO DEL PLAN DE AJUSTE

La OCDE defiende la política de ajuste aplicada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y asegura que las medidas de consolidación fiscal aplicadas en España provocarán un recorte del déficit desde el 9,2% pronosticado para este año --en relación con el PIB-- hasta el 6,3% en el 2011 y el 4,4% en el 2012. La organización opina que el Ejecutivo debería estar dispuesto a "introducir nuevas medidas" para asegurarse de que se cumplen los objetivos. Una vez más, insiste en que la reforma de las pensiones es "necesaria" para que las cuentas públicas sean "sostenibles" y estima que para que las reformas laborales emprendidas el pasado verano den fruto habrá que incrementar la eficacia de los servicios públicos de empleo.

La organización avala las pruebas de resistencia aplicadas a la banca española y cree que sus resultados sirvieron para estabilizar la confianza de los inversores. En cuanto a los tipos de interés de la deuda y de la banca, el informe reconoce que se redujeron de manera significativa pero que el diferencial de la deuda soberana española en relación con la de Alemania es "sustancial".

Las previsiones de la OCDE para España son algo mejores que las del propio Gobierno español para el 2010, puesto que el Ejecutivo prevé una caída del PIB del -0,3%, aunque es menos optimista con respecto al crecimiento esperado en el 2011, que las autoridades españolas sitúan en el 1,3% de aumento. Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que el PIB español caiga un -0,3% este año y crezca un 0,7% en el 2011, mientras que la Comisión Europa estima que el crecimiento español será del -0,3% en el 2010 y del 0,8% el año que viene.