Fruto de las advertencias de las autoridades y del enfriamiento de la actividad inmobiliaria, las entidades financieras y los consumidores han logrado que el ritmo de crecimiento del crédito con garantía hipotecaria reduzca el ritmo que presentaba en los últimos años. En mayo pasado, el saldo vivo de las hipotecas ascendía a 977.747 millones de euros. La cifra, analizada en términos absolutos, representa un nuevo máximo histórico. En términos relativos supone un aumento del 20,5% respecto al mismo mes del 2006. Si se compara con la serie histórica, la tasa de crecimiento es la menor registrada desde septiembre del 2002, según divulgó ayer la Asociación Hipotecaria Española.

De todas las hipotecas vivas, 538.588 millones de euros correspondían a las cajas de ahorros. Los bancos sumaban 345.536 millones y las cooperativas de crédito, 58.744 millones de euros.