El pinchazo de la burbuja inmobiliaria ha puesto en su sitio a muchos de los nuevos ricos que adquirieron tal condición al calor de esa burbuja. Si por rico se entiende quien tiene un patrimonio de más de un millón de dólares (algo más de 700.000 euros), al margen de las posesiones inmobiliarias, España es uno de los países donde la crisis ha causado mayores estragos entre sus millonarios, cuyo número se redujo el 21%, frente a una media mundial del 15%. Según el 13º Informe Anual sobre la Riqueza en el Mundo, publicado ayer por Merrill Lynch y Capgemini, el 2008 convirtió en exricos a un total de 33.500 españoles y dejó reducido tan selecto club a un total de 127.100 personas, frente a los 160.600 del año anterior.

Con todo, España se mantiene entre los 12 países del mundo con mayor número de grandes patrimonios, por detrás de Australia y Brasil. EEUU, Japón y Alemania lideran la clasificación. China ha desplazado al Reino Unido del cuarto lugar en ricos. En total, el censo de ricos se redujo en 1,5 millones.