Cuatro empresas españolas, con las primeras constructoras del país detrás de cada una de ellas, han manifestado su interés por la privatización de los autopistas de peaje francesas y hoy, a las 18 horas, finaliza el plazo abierto por el Gobierno francés para recibir las "ofertas no vinculantes de compra", con propuesta de precio.

El Gobierno de Dominique de Villepin saca a la venta el 50,37% de Autoroutes du Sud de France (ASF); el 70,21% Autoroutes Paris-Rhin-Rh´ne (APRR) y el 75,65% de Sanef. Más de 7.000 kilómetros de autopistas de peaje, por los que el país vecino espera obtener alrededor de 13.000 millones de euros para sanear su déficit público.

Abertis (participada por ACS y La Caixa), Cintra (Ferrovial), Itinere (Sacyr) y FCC han expresado su interés por el proceso, pero hasta hoy no se conocerá si participan en la carrera; si optan a comprar una, dos o tres de las concesionarias; si aspiran a una parte del capital en venta o a su totalidad; si concurren por separado o en alianza con algún socio financiero y cuánto quieren pagar. Todas han guardado sus planes con sigilo.

PROCESO DIFICIL El proceso está lleno de dificultades para las candidatas españolas, a pesar de su potente músculo financiero y de su acreditada capacidad de gestión. Abertis, por ejemplo, es la número uno de las concesionarias de autopistas de Europa, por delante de la italiana Autostrade --que también concurrirá a la privatización-- y de la propia ASF, ahora en venta.

En los últimos días, Abertis ha estudiado las tres sociedades en venta y no descartaba optar por una, por dos o por las tres. "Son las mejores autopistas de Europa", subrayan. El interés natural de Abertis parece orientarse hacia ASF, la mayor de las tres, con quien mantiene un acuerdo de colaboración industrial desde el 2003. Las redes de ASF y de Abertis están conectadas en Le Perthus (A-9 en Francia y A-7 en España). El acuerdo incluye la posibilidad de abordar proyectos conjuntos en Europa, opción que no se ha materializado.

En su natural apetencia por ASF, Abertis, sin embargo se topa con la constructora francesa Vinci, que ya posee un 23% de esta concesionaria.

Aunque no se sabe la lista completa de posibles compradores, también ha manifestado su interés la francesa Eiffage, que ya posee un 4% de APRR y que acaba de anunciar una alianza con el fondo de inversión australiano Macquarie para acudir a la puja. Se da por hecho el interés de Vinci por ASF y el de Eiffage por APRR y Sanef. La retirada del gigante francés Bouyges es un respiro para los aspirantes.

ADJUDICACION EN OTOÑO El cuaderno de venta emitido por el Gobierno deja tan abierto el proceso que puede suceder cualquier cosa de aquí al otoño, cuando se prevé que finalice la adjudicación. El Estado se reserva, incluso, "la facultad de interrumpir en todo momento" la privatización, o de vender menos acciones de las anunciadas.

El Estado podrá decidir vender cada concesionaria "a uno o varios adquirientes". Además del precio ofrecido, se valorará la existencia de "un proyecto industrial y social preciso y estructurado". Una "personalidad independiente" supervisará todo el proceso con "transparencia".