El consorcio automovilístico estadounidense General Motors podría clarificar durante las próximas 24 horas si opta por vender su filial alemana Opel o si apuesta por mantener su estructura actual como una firma integrada en el grupo, según informó hoy el presidente del sindicato IG Metall en el Estado de Hesse, Armin Schild, en declaraciones a la cadena alemana 'ZDF'.

Este anuncio se produce después de que el consejo de administración de General Motors, en la reunión mantenida el pasado viernes, no tomara ninguna decisión en relación con el futuro de Opel, sobre la que existen en la actualidad dos ofertas, presentadas por la canadiense Magna y por el fondo belga RHJ. General Motors está ahora trabajando con el Gobierno alemán para decidir la mejor solución para asegurar el futuro de la compañía. Sin embargo, los retrasos y la dilatación en el anuncio de una decisión sobre Opel ha provocado la irritación entre los políticos alemanes y los trabajadores, que han amenazado con tomar medidas si esta situación se mantiene.

El Gobierno alemán y, especialmente, la canciller alemana, Angela Merkel, han mostrado su apoyo a la propuesta realizada por Magna para entrar en el capital de Opel, puesto que, en su opinión, es la opción que asegura un mayor número de puestos de trabajo en Alemania.

Opel cuenta en Alemania con una plantilla de 25.000 trabajadores, repartidos en cuatro plantas de producción, mientras que posee dos instalaciones productivas en Reino Unido, en las que fabrica coches de la firma Vauxhall. Asimismo, Opel tiene otras factorías en Bélgica, en Polonia y en España (Zaragoza).