La respuesta. El abogado de Emilio Ybarra, Horacio Oliva, admitió ayer en la Audiencia Nacional que les pilló por sorpresa la declaración del presidente del BBVA, Francisco González, contra su cliente cuando declaró como testigo el pasado lunes. Por ello, le acusó de haber actuado "sin piedad" contra Ybarra y de no haber dicho la verdad.

El letrado, catedrático de Derecho penal, acusó a González de haber mantenido en este proceso "una actitud de visceralidad" y de estar interesado en este procedimiento, ya que en la actualidad no queda en el banco ningún exconsejero del BBV y Argentaria se ha hecho con el poder tras la fusión. Por ello, pidió a los jueces que duden de la credibilidad de González.

Asimismo, el letrado negó que su cliente y los otros cuatro acusados hayan cometido un delito de apropiación indebida, de lo que les acusa el fiscal, porque las cuentas secretas de Jersey siempre estuvieron a nombre del banco. Además, explicó que la actitud de Ybarra fue decisiva para descubrir esos fondos. "Iba a dejar la presidencia y antes quiso dejarlo todo arreglado", dijo.

Por su parte, el fiscal admitió que la declaración de González le ha permitido solicitar una rebaja de su petición fiscal, ya que gracias a ella se les puede aplicar la atenuante de restitución total del dinero supuestamente desviado. González reconoció en la vista que el banco no había sufrido un perjuicio por la existencia de esa cuenta secreta y el pago de los fondos de pensiones.

LA REVELACION A pesar de ello, pidió al tribunal que condene a Ybarra a dos años de prisión, a José María Concejo y Juan Urrutia a un año y medio, y a Rodolfo Molinuevo y Luis Bastida a un año y tres meses.

Sin embargo, en su informe ofreció salidas para aplicar más rebajas en esas penas. También explicó que, si González hubiera admitido que había autorizado esos pagos, se habría sentado en el banquillo.