Deutsche Bank aumentó su beneficio el 6,6% el año pasado, hasta los 6.474 millones de euros, pese a que en el cuarto trimestre las ganancias cayeron el 48,2%, hasta los 953 millones. El banco negó que el descenso esté ligado a depreciaciones de activos por hipotecas basura. Lo achacó al mal resultado de la banca de inversión, que registró un descenso del beneficio (57%) y un aumento de costes (13%). La cifra de negocio anual creció el 7,9% hasta los 30.745 millones de euros. Prevé ganar 8.400 millones este año, aunque espera que "las condiciones permanezcan desafiantes".