La Delegación Episcopal de Pastoral del Obrero de la Diócesis de Coria-Cáceres ha mostrado su apoyo a la huelga general del 29 de septiembre como una "medida justa y legitima para la defensa de los derechos y la dignidad de los trabajadores".
En nota de prensa, la Pastoral Obrera de la Diócesis considera "oponerse a la reforma laboral, cuestión de dignidad", ya que la reforma "tiene un marcado carácter idolátrico", porque "nace y responde a un contexto en el que la economía de mercado se ha convertido en un absoluto que invade todos los campos de la existencia humana".
Según asegura, en esta reforma las relaciones laborales "quedan reducidas a una relación del mercado, perdiendo todo el carácter humano que poseen", y "produce víctimas inocentes, como resultado de desplazar a la persona del centro del trabajo y de la vida poniendo en su lugar los intereses económicos, el dinero y los beneficios empresariales que tienen más derechos que las personas".
ES UNA "AGRESION" Así, considera que se trata de "la mayor agresión que han sufrido los derechos de los trabajadores en nuestra historia reciente", y afirma que las sucesivas reformas "han ido reduciendo los derechos de los trabajadores".
Sin embargo, apuntan que la actual "va más lejos ampliando las causas del despido que será más barato y subvencionado; limitando la aplicación los derechos laborales de los convenios; facilitando el deterioro del empleo público mediante facilidades en el despido y en la subcontratación mediante empresas de trabajo temporal", lamenta.
Por ello, da muestra su apoyo a la convocatoria de la huelga general e invita a participar en el XIII de Pastoral Obrera en Extremadura que se celebrara en la parroquia de Guadalupe de Cáceres el 17 de octubre a partir de las diez de la mañana, en el que se profundiza sobre las consecuencias de esta reforma.
