Los ministros de Educación y de Defensa del Reino Unido, Michael Gove y Philip Hammond respectivamente, se han convertido este domingo en los primeros miembros del Gobierno de David Cameron en expresar abiertamente su euroescepticismo. Gove primero y Hammond poco después han afirmado, en declaraciones a la BBC, que en un referendo votarían a favor de la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Pese a ello ambos admiten que, antes de tomar una decisión tan drástica, el 'premier' renegocie las relaciones entre Londres y Bruselas. Cameron se ha comprometido a convocar una consulta sobre la permanencia o no del Reino Unido en la UE si los conservadores ganan las elecciones del 2015.

El primero en manifestarse a favor de la salida británica de la Unión ha sido Gove. "No estoy contento con nuestra posición en la UE", ha señalado antes de afirmar que "la vida fuera sería perfectamente tolerable. Lo podríamos contemplar. Habría ciertas ventajas". Pese a ello, el ministro de Educación aceptaría la permanencia en la UE siempre que se renegociasen las condiciones. Así, Gove defiende la necesidad de "cambiar la relación del Reino Unido con la UE". "Creo que tenemos que negociar una solución mejor para el Reino Unido si tenemos que quedarnos y jugar un papel en la UE", ha remachado.

Poco después, el ministro de Defensa se ha sumado a las tesis de Gove y también ha asegurado que en una consulta votaría abandonar la UE. "Si la elección es entre ser parte o no de una UE tal y como está ahora, tengo que decir que opino como Gove", ha apuntado Hammond. El titular de Defensa ha matizado, sin embargo, que sería una derrota salir de la UE sin intentar su reforma. Así, el ministro sostiene que hay que conseguir que Bruselas devuelva poderes a los países miembros.