Endesa mantendrá su identidad, su estructura financiera y cumplirá sus compromisos de inversión. La eléctrica será parte de E.ON, pero "como una nueva unidad de mercado" del grupo para Latinoamérica y el sur de Europa dirigida desde Madrid, aseguró ayer el presidente del gigante alemán, Wulf Bernotat, que hizo un alarde de diplomacia empresarial.

El viernes se desveló que el precio ofertado por E.ON para comprar Endesa, después de que Gas Natural retirara su opa, es de 38,75 euros por acción, lo que supone un desembolso de 41.000 millones de euros. El precio es inamovible por las exigencias impuestas por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Bernotat reconoció que ha tenido presiones de accionistas de E.ON para bajar el precio, y de los de Endesa para subir.

PIROPOS Desde un moderno hotel de Madrid situado frente a la sede de Gas Natural, el directivo alemán inició su presentación en castellano, confirmó que parte de la dirección "estudia español" y se mostró generoso en piropos. El equipo de Endesa es "excelente y excepcional", según el presidente y consejero delegado de la compañía energética alemana, que está dispuesto a acatar todo lo que pide la CNMV.

En el mismo estilo cortés, calificó de "abierta y agradable" la reunión que mantuvo con el actual ministro de Industria, Joan Clos, en noviembre. A su juicio, la unión de E.ON y Endesa servirá "al mejor interés" de la economía y de los consumidores españoles. A Acciona --dueña del 21% de Endesa-- le advirtió que han "tomado nota" del precio que quiere (de 45 a 58 euros).

Bernotat rechazó las acusaciones de Gas Natural sobre la supuesta información privilegiada que había recibido de Endesa. Explicó que conoció la retirada de su contrincante en Berlín y añadió que le pareció una decisión "acertada y coherente".

También explicó que E.ON establecerá un centro global de excelencia en distribución con sede en Barcelona. El directivo negó que ese gesto se deba al deseo de ganar imagen en Cataluña. Endesa ya tiene un centro de excelencia en Barcelona.

NI MADRID NI BAR‡A El colmo del esfuerzo de Bernotat por hacer bien las cosas tuvo tintes futbolísticos. Al preguntarle sobre si iba a patrocinar al Real Madrid, confesó que a Raúl "le quedaba muy bien" la camiseta de E.ON, pero eso no tiene "nada que ver con la realidad" porque quieren evitar convertirse en "enemigos del Barcelona".

Wulf Bernotat trató de consolar a los accionistas de Endesa que esperaban un precio por encima de los 40 euros al recordar que ganarán un 109% desde el 2 de septiembre del 2005, el día anterior a la opa de Gas Natural. Hizo hincapié en que solo la oferta de E.ON, ahora "la única", aporta la certidumbre de ser 100% en efectivo y de estar dirigida tanto a los accionistas institucionales como a los 800.000 pequeños inversores que solo tienen entre 5 y 10 acciones. En cambio, descartó la llamada "solución española", que consistía en la adquisición de una participación minoritaria "en beneficio de unos pocos accionistas escogidos", en referencia a Acciona.

Bernotat no se olvidó de la plantilla de Endesa y descartó despidos, además de ofrecer garantías de que se respetarán los planes de jubilación y pensiones. Respecto al régimen de tarifas, el directivo dijo que es un asunto que "se encargará de negociar la dirección" de Endesa en España.

El engranaje legal de la opa continuará mañana con la presentación ante la CNMV de las garantías para financiar la operación, que cubrirá su coste de capital con Endesa a partir del tercer año. La compra generará otros 600 millones de "valor adicional" a partir del 2010.

El presidente de E.ON confirmó que la junta extraordinaria de accionistas de Endesa, que el consejo de la eléctrica convocará el próximo martes, tendrá lugar en marzo, lo que permitirá a los accionistas acudir con sus títulos antes de que finalice el plazo de aceptación. Este plazo debía finalizar el próximo 26 de febrero, pero la CNMV puede modificarlo y, previsiblemente es lo que hará, puesto que la junta general de Endesa tiene que ser en marzo.

50 MILLONES DE CLIENTES La suma de E.ON y Endesa creará un grupo de 50 millones de clientes en más de 30 países, lo que dará "capacidad de influir" en las negociaciones con los productores de energía mundiales, según el directivo del gigante alemán. España se beneficiará de la fortaleza en distribución de gas natural de que hace gala E.ON.