Y pese a los rumores sobre un posible paquete de rescate a España, con los sindicatos velando armas cara a una futura huelga general y con las subastas del Tesoro en el horizonte, el Ibex acabó en positivo. Le costó mantener los máximos mensuales, pero al final lo consiguió, gracias al apoyo de los grandes valores y del euro, que vivió un día de revalorización. El principal indicador de la bolsa española cerró en 9.584 puntos, con un avance del 0,23%, el menor de Europa y gracias a que Wall Street inició la jornada con clara tendencia alcista.

La presión desde Europa a España para que adopte reformas de calado se intensifica. En especial, desde Alemania. Pero, a pesar de esto y de la constatación de que la banca española tiene cerrado el grifo de la financiación exterior, el mercado de renta variable acabó en positivo en gran parte ayudado por los dos grandes bancos. El BBVA, cuyo presidente corroboró ayer la imposibilidad de la banca española de acceder a recursos externos, despidió la jornada con una subida del 1,32% y el Santander, del 0,98%.

No corrieron igual suerte Bankinter y Banesto, que terminaron con pérdidas del 1,8% y del 1,34%, respectivamente. Sin embargo, no fueron los peores, ya que Iberdrola Renovables, Inditex e Indra se dejaron el 2%. Los otros tres grandes valores del parquet tuvieron una evolución desigual: Telefónica avanzó el 0,47% y Repsol, el 0,58%, mientras que Iberdrola perdió el 0,15%.

El mayor rebote correspondió a Abengoa y a ArcelorMittal, con alzas del 6,81% y el 5,61%. Otra renovable, Gamesa, se apuntó una subida del 4,9%. En el mercado continuo, tras Abengoa destacó la subida del 6,77% de Vueling, mientras que los derechos de Aisa volvieron a liderar las pérdidas con una caída del 62,96%, seguidos de Montebalito, que bajó el 6,67%.

Por su parte, la rentabilidad de la deuda española a largo plazo aumentó 22 centésimas y se situaba así en el 4,67%.