España defendió ayer con vehemencia en el Consejo de Ministros de la UE el desarrollo de un coche eléctrico europeo como herramienta esencial para asegurar el liderazgo industrial futuro de Europa. Pero tropezó con el poco entusiasmo del comisario de Industria, Antonio Tajani, que prefiere impulsar un plan más genérico sobre el "vehículo limpio", que englobe a los automóviles híbridos, a los que funcionan con hidrógeno y a los eléctricos.

El Consejo de Ministros de Competitividad de la UE encargó finalmente a la Comisión Europea que presente en mayo un plan de acción para "vehículos limpios". El ministro español de Industria, Miguel Sebastián, logró que en ese mandato de los Veintisiete se mencionaran también los coches eléctricos y conexiones de recargo para los automóviles híbridos (eléctrico y carburante).