España, junto con Francia y Gran Bretaña, se ha opuesto a un recorte excesivo de las tarifas por usar el móvil en el extranjero, porque teme que las compañías telefónicas españolas compensen la pérdida de ingresos por la reducción de las tarifas a los turistas extranjeros con un aumento de las tarifas que aplican a los clientes nacionales.

Los bancos, por ejemplo, han aumentado significativamente sus comisiones nacionales para compensar la rebaja forzada por la UE de las comisiones por las transferencias. Los Veintisiete deben ratificar hoy el compromiso. La Eurocámara se pronunciará el 21 de mayo.