Este pasado verano los españoles viajaron menos pero gastaron más. Así lo apunta la Encuesta de Turismo de Residentes (Familitur) publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Según esos datos, entre julio y septiembre se realizaron 61,1 millones de viajes, un 5,4% menos que los registrados durante el mismo período del 2018. Aun así, esa caída se compensa con un aumento de los gastos del 1,9% por un coste total de 19.297 millones de euros.

Los datos del INE remarcan que el aumento del gasto se debe al alargamiento de las estancias, que este verano se extendieron un 3,8% hasta las 6,2 pernoctaciones de media. Un 38,3% de los viajes registrados durante el tercer trimestre fueron por vacaciones, un 1,2% más que el 2018. Las visitas a familiares y los viajes por negocios descendieron un 5.6 y un 7,1% pero los viajes por ocio crecieron un 0,6% y los de turismo de compras, salud o formación se dispararon un 10,7%.

El informe también señala que el 88,1% de los desplazamientos tuvieron como destino principal el territorio nacional, lo que supone una caída del 6,4 % respecto al tercer trimestre del año pasado.

Entre enero y septiembre del 2019 los viajes realizados por los residentes en España han disminuido un 1,7 % respecto al mismo periodo del año anterior, debido a la bajada del 2,6 % de los viajes internos, ya que las salidas al extranjero aumentaron un 7%.

El gasto diario fue de 51 euros, un aumento del 3,7%, mientras que en el caso del turista su gasto medio por viaje crece hasta los 316 euros, un 7,6% más. Los gastos diarios más altos se registraron en los viajes a Baleares (67 euros), las Canarias (64) y la Comunidad de Madrid (54), mientras que las regiones donde viajar sale más barato fueron Castilla y León (28), Castilla-La Mancha (30) y Murcia (31). Por origen, los turistas nacionales que más gastaron fueron los canarios (69 euros), los baleares (64) y los riojanos (60), mientras que los que menos gastaron fueron los murcianos (40), los vascos (44) y los aragoneses (46).

Los principales destinos fueron Andalucía (18%), Valencia (12,3%) y Cataluña (11,7%). Los más viajeros fueron los madrileños, con 1.860 desplazamientos por cada 1.000 habitantes, seguidos por los aragoneses (1.559) y los vascos (1.363).