El último episodio de la crisis de la deuda griega vuelve a costarle caro a España. El Tesoro Público ha colocado 4.659 millones de euros en letras a 12 y 18 meses, pero en ambas emisiones la demanda se ha quedado en la franja más baja de la oferta y el coste ha resultado mayor que en emisiones anteriores.

Según los datos facilitados por el Banco de España, el Tesoro colocó 3.509,30 millones de euros en letras a 12 meses con un interés marginal del 2,90%, frente al 2,18% de la anterior puja, y 1.149,69 millones con una rentabilidad del 3,496 %, superior al 2,50% de la subasta celebrada en marzo.

Demanda más baja

El importe adjudicado se ha quedado en la parte baja de lo inicialmente estimado por el Estado, que oscilaba entre 4.500 y 5.500 millones de euros, pese a que la demanda de las entidades --más de 8.000 millones de euros-- ha sido muy elevada. En las tres subastas celebradas este año de letras a 12 y 18 meses --en enero, febrero y marzo-- el Tesoro había logrado reducir el interés marginal.

El resultado de la subasta coincide con significativo movimiento al alza de la prima de riesgo de la deuda española. El diferencial con el bono alemán se ha ido hasta los 220 puntos básicos y la rentabilidad del bono al 5,54%. Las economía periféricas --incluida España, pese que últimamente ha conseguido eludir la presión de los mercdos-- vuelven a verse perjudicadas por la situación de Grecia. El fantasma de una reestructuración de la deuda helena aún no se ha disipado pese a la insistencia de los organismos económicos internacionales y del Gobierno griego de que no habrá reestructuración.