El expresidente de Alstom, Pierre Bilger, ha renunciado a la indemnización de más de 4,1 millones de euros (682 millones de pesetas) prevista por haber sido apartado del cargo, informó ayer en un comunicado. Bilger quiere evitar así "ser motivo de escándalo". Mientras, el grupo francés Vivendi ha decidido recurrir ante el Tribunal de Comercio de París para evitar el pago de la indemnización a su exdirector general Jean-Marie Messier, al que reclama 23 millones de euros, según reveló La Tribune.

Pierre Bilger informó previamente, por escrito, al consejo de administración de Alstom de que había decidido renunciar a su indemnización así como "a cualquier remuneración posterior al 11 de marzo", fecha en que abandonó las riendas del grupo francés, lo que supone un total de 4,1 millones de euros que el exdirectivo "reembolsará a la sociedad".

En una entrevista en Le Monde, Bilger explica que tomó esta decisión "para no ser motivo de escándalo" entre empleados y accionistas de Alstom. Una asociación de pequeños accionistas anunció el 12 de agosto su intención de llevar a cabo una investigación para comprobar si la indemnización estaba justificada.

Alstom, que fabrica los trenes de alta velocidad (TGV), registró unas perdidas de 1.380 millones de euros (229.613 millones de pesetas) en el último ejercicio.

Por su parte, Vivendi Universal reclama a su expresidente Jean Marie Messier 23 millones de euros, al margen del contencioso judicial que mantiene contra él por la indemnización de 20,5 millones de euros que reclama. La compañía sostiene que la indemnización prometida en julio del 2002 nunca recibió el aval del consejo de administración y, argumenta, además, que su expresidente dimitió y, por tanto, no existe compensación. En junio pasado, el tribunal de arbitraje de Nueva York falló a favor de Messier.