El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó ayer el plan de ayudas para Grecia, que incluye un primer crédito de 30.000 millones de euros de los 110.000 que necesita el país para salir del atolladero. Al final no hubo sorpresas de última hora y, después de tres horas de reunión, los 24 directores del consejo ejecutivo que representan a los 186 países miembros del Fondo votaron por unanimidad a favor del ingente plan de rescate de Grecia. Es el más alto que haya desembolsado jamás el organismo internacional y permitirá al Gobierno heleno devolver los 8.500 millones de euros que tiene que abonar a sus acreedores.