La economía mundial crecerá este año con mayor fortaleza que en las últimas tres décadas, a una tasa anual del 5%, según el Fondo Monetario Internacional (FMI). No obstante, esa expansión perderá fuelle en el 2005 por el encarecimiento del petróleo, lo que reducirá el crecimiento global hasta el 4,3%, una décima menos de lo estimado hace seis meses, según las Perspectivas Económicas Mundiales, presentadas ayer coincidiendo con la celebración de las asambleas de otoño del FMI y del Banco Mundial este fin de semana.

Aunque España crecerá este año por encima de la media de la eurozona, se quedará en un 2,6%, una décima menos de lo previsto en abril por el ente que dirige Rodrigo Rato, que se estrena en una asamblea del FMI, y dos décimas por debajo de lo previsto por el Gobierno. Para el 2005, el Fondo estima que la economía española crecerá el 2,9%, cuatro décimas menos que lo calculado en abril, y una menos que lo previsto por el Ejecutivo.

"La recuperación global ha sido más robusta de lo esperado" en los últimos seis meses, señaló ayer en Washington el economista jefe del FMI, Ranghuram Rajam. Sin embargo, advirtió también de "los riesgos de debilitamiento" por la continua volatilidad del crudo.

"El número de barriles que se pueden producir, frente a lo que se produce de hecho no es el menor en los últimos años, si no el menor en la historia", advirtió el director gerente del FMI, Rodrigo Rato. Las oscilaciones del precio del crudo obedecen no sólo a la inseguridad por el terrorismo sino también a la aceleración de la demanda en países con economías pujantes como China --cuyo crecimiento se reducirá intensamente en el 2005--. El gigante asiático representa "de un 30% a un 50%" del aumento de la demanda de crudo.

Otros peligros que acechan a la economía mundial son la posibilidad de que resurja la inflación, lo que podría forzar alzas de tipos de interés. También el ingente déficit por cuenta corriente que arrastra EEUU, que podría desencadenar un desplome del dólar seguido de una subida del precio del dinero en ese país, asfixiando el crecimiento.

MENOS DINAMISMO AMERICANO Aunque el FMI predijo ayer un crecimiento del 3,6% este año para los países industrializados --dos décimas más que en su anterior informe--, redujo sus expectativas para EEUU. La locomotora de la economía mundial se quedará en un 4,3% de aumento del producto interior bruto (PIB) este año frente al 4,6% proyectado en abril. la misma tendencia seguirá en el 2005, cuando crecerá a una tasa del 3,5%, tres décimas menos de lo estimado hace seis meses.

En la eurozona seguirá una recuperación "relativamente débil", ya que el Fondo prevé un crecimiento del 2,2% este año y del 2,3% el que viene. La recuperación que ha empezado en la zona euro hace que sea el momento de aplicar el pacto de estabilidad y reducir déficits públicos, dijo Rato. Pese a la revisión a la baja del crecimiento esperado, el FMI destaca la fortaleza de la demanda interna en España.