La pérdida de dinamismo del sector de la construcción y de la demanda interior, principales motores de la prolongada expansión de la economía española, inclinan a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) a rebajar la previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) al 2,5% para el 2008.

En su informe semestral de perspectivas, presentado ayer en la sede de la OCDE por el jefe interino del departamento de Asuntos Económicos, Jorgen Elmeskov, el organismo prevé para el 2009 un crecimiento de la economía española una décima menor, del 2,4%, pero la auténtica diferencia se establece en la previsión para el año próximo, ocho décimas menos que la oficial del Gobierno (2,5% frente a 3,3%). De todas formas, es probable que el Gobierno rebaje su cifra al 3%, como ha hecho la Comisión Europea. La previsión de la OCDE es la más pesimista.

MAYOR QUE LA MEDIA La OCDE señala como causas de esta "fase de desaceleración más marcada" la caída del número de permisos de construcción, el retroceso en la concesión de los créditos hipotecarios y el freno en términos reales del alza del precio de la vivienda. Otro economista presente en la conferencia de prensa, Val Koromzay, destacó que "el estancamiento del mercado inmobiliario será moderado porque sigue habiendo una demanda subyacente de vivenda de las nuevas familias que llegan al mercado". Koromzay también negó que en España exista un riesgo de crisis hipotecaria.

El crecimiento español estará aún por encima de la media de la zona euro, para la que la OCDE calcula un 2,6% este año, un 1,9% en el 2008 y una décima más en el 2009. Un elemento positivo es la inversión en máquinas y equipamientos, gracias a la buena salud de los beneficios empresariales y al vigor de la demanda exterior.

La inflación prevista para el 2008 es del 3,6%, pero caerá al 2,5% en el 2009, el paro se mantendrá igual, pese a la menor creación de empleo, y mejorará el desequilibrio exterior.

El organismo revisa también a la baja las previsiones de crecimiento de la zona OCDE, aunque concluye que "los resultados serán más bien favorables teniendo en cuenta que los choques económicos han sido más fuertes de lo previsto", según Elmeskov. La OCDE descarta una posible recesión en Estados Unidos. "Creemos que se va a evitar", dijo Koromzay.