Los ministros de Finanzas del G-7, que agrupa a los países más ricos del mundo, lanzaron ayer un mensaje optimista sobre la marcha de la economía mundial, aunque advirtieron de que el precio del petróleo supone un riesgo y reiteraron su temor a un exceso de volatilidad en los tipos de cambio.

Los ministros de EEUU, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá, que se reunieron en el marco de la sesión de primavera del Fondo Monetario Internacional, subrayaron que la recuperación económica se ha fortalecido desde febrero pasado. "Las perspectivas son favorables", afirmaron. Sin embargo, en un comunicado divulgado tras el encuentro, el G-7 advierte de que ese escenario se puede ver afectado por el precio del crudo.