Varias dependencias del Banco Espirito Santo en Madrid y Barcelona, de BNP Paribas, de la aseguradora catalana Cahispa y la sociedad de valores Cartera Meridional de Madrid fueron registradas ayer por la Guardia Civil en busca de información de clientes relacionada con posibles delitos de blanqueo de capitales y contra la Hacienda pública.

Los registros se llevaron a cabo por orden de Baltasar Garzón. El origen de las pesquisas se remonta a un registro de mayo del 2000 de la sede de BBV-Privanza --también por orden de ese juez--, para recabar información sobre cuentas de sus clientes en el paraíso fiscal de Jersey.

El objeto de la investigación se centra en la actuación del Banco del Espirito Santo y en si contaba con la estructura necesaria para facilitar que se llevaran a cabo presuntos delitos de evasión. Pero en la BNP se analiza la actuación de algunos clientes, aunque se descarta que la entidad financiera haya podido colaborar en los presuntos delitos.

MEDIDA PROVISIONAL Como consecuencia de las actuaciones realizadas ayer, el juez decidió bloquear cuentas con un saldo cercano a los 2.000 millones de euros que estaban depositados en 15 entidades bancarias. Esos bancos no están siendo investigados, ya que se ha constatado que han sido utilizados por una sociedad instrumental para cometer los presuntos delitos.

El BBVA puso a disposición del juzgado, según fuentes de la investigación, casi 700 millones de euros. Esas fuentes han aclarado que todavía no se ha podido determinar que el origen de ese dinero sea ilícito. Por ello, no se descarta que se alce el bloqueo en los próximos días si se comprueba que esas cantidades no proceden de actividades ilegales.

Fuentes de la investigación explicaron que la labor de los agentes consistió en buscar información, "tanto escrita como en soporte informático" de clientes de esas entidades. La Guardia Civil registró las sedes del Banco Espirito Santo en Madrid y Barcelona y las del francés BNP Paribas.

En Madrid, las indagaciones se ampliaron a Cartera Meridional, una agencia de valores, y en Barcelona se prolongó durante todo el día el registro de Cahispa --aseguradora a la que habrían llegado fondos procedentes de la filial de Madeira del banco portugués--, y en los domicilios del presidente, Arturo Guilló Vivé, y de uno de sus empleados.

Estas diligencias se iniciaron después de que la Agencia Tributaria haya analizado la documentación obtenida en diversos registros, practicados hace un año. BNP y Espirito Santo insistieron en que los registros se enmarcan en una investigación contra "entidades clientes", y que se han puesto a "disposición de las autoridades".