Lentamente, mucho más que el ritmo de caída de la cotización del barril de crudo, los precios de venta del gasóleo y las gasolinas en las estaciones de servicio empiezan a reflejar la rebaja. Si en las dos primeras semanas de julio el precio de un litro de gasóleo en algunas gasolineras se acercaba a los 1,40 euros por litro, ayer era posible comprarlo por 1,16 euros en las estaciones más económicas y a una media aproximada de entre 1,20 y 1,28 en las demás.

El carburante diésel concentra el 70% del combustible que se vende. La reducción del precio del gasóleo desde los récords del pasado mes se refleja también en el Boletín Petrolero de la UE del 28 de julio, que registraban un precio medio para España de 1,29 euros el litro, unos dos céntimos menos que a finales de junio.

CAMBIO DE TENDENCIA Aunque de momento se trata de una caída mínima, lo cierto es que constata el cambio de tendencia, ahora a la baja, en los precios de este carburante frente a la constante subida que registró en los meses precedentes.

Lo mismo sucede con la gasolina. Mientras que la súper de 95 octanos podía comprarse ayer a 1,11 o 1,20 euros por litro, hace un mes su precio rondaba los 1,32 euros.

Los datos de meses pasados que ofrece el citado boletín reflejan igualmente ese cambio de tendencia. Si en enero el precio medio era de 1,11 euros por litro y en junio de 1,25, la media a finales de julio se situó en 1,24 euros y todavía no reflejaba la fuerte caída del crudo.