La Comisión Europea anunció el miércoles que da por zanjado el expediente que mantenía contra Repsol desde el 2001. La petrolera española ha aceptado finalmente permitir que todas las gasolineras que no son de su propiedad pero con las que mantiene contratos de suministro a largo plazo puedan rescindirlos.

La holandesa Neelie Kroes, comisaria europea de Competencia, explicó ayer que "la libre competencia en el mercado español de estaciones de servicios se ve obstaculizada por numerosos acuerdos de suministro exclusivo a largo plazo". Kroes añadió que "Repsol, el mayor proveedor en España, ha aceptado renunciar a todos ellos, con lo que se restaurará la competencia entre un gran número de estaciones de servicio en beneficio de los consumidores, en un mercado que ha registrado un incremento sustancial de los precios en los últimos dieciocho meses".

Repsol tendrá derecho a una compensación cuando una gasolinera decida rescindir su contrato a largo plazo de suministro de gasolina y gasóleo. Pero Bruselas asegura que "el mecanismo para calcular la compensación se ha concebido de forma que se ofrezca a las estaciones de servicio un incentivo económico para optar por la rescisión". Repsol se ha comprometido a no firmar nuevos contratos por más de cinco años, y no comprará gasolineras que no sean clientes suyo.