El Gobierno francés prepara un dispositivo para que los defraudadores fiscales puedan regularizar su situación, algo que según el ministro de Hacienda, Bernard Cazeneuve, se hará "con transparencia" y que implicará el pago de penalizaciones.

Cazeneuve, en una entrevista concedida a la cadena "iTélé", puso el acento en que "no habrá amnistía fiscal".

Se trataría de que los defraudadores puedan acudir "ante la administración fiscal para regularizar su situación, pagar las penalizaciones que les son imputables en condiciones de transparencia y del derecho común", explicó.

Advirtió de que "no habrá células de regularización que apliquen un derecho fiscal derogatorio para los que hayan cometido fraudes fiscales y que quieran volver a Francia, eso dejará de existir".

Cazeneuve sustituyó en marzo en el cargo a Jérôme Cahuzac, obligado a dimitir por el escándalo que se generó cuando se supo que había tenido cuentas bancarias en paraísos fiscales que no declaraba.

El Gobierno ha subrayado desde entonces su voluntad de combatir el fraude fiscal y el titular de Hacienda recordó hoy que la acción de la Administración ha permitido aumentar los ingresos en 2.000 millones de euros.