El Gobierno hizo ayer un nuevo ejercicio de cierre de filas en el rechazo firme a la reforma laboral que plantea el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán. El presidente José Luis Rodríguez Zapatero, reiteró en el Congreso que no va a "propiciar o apoyar ninguna reforma del mercado de trabajo que represente abaratar el despido y debilitar derechos de los trabajadores", y planteó su voluntad de fortalecer la protección social de los parados. Así respondió a la pregunta de Llamazares sobre las afirmaciones del gobernador del Banco de España sobre la idea de reformar el pago por despido.