Una vez superado el gran escollo de la reforma de las pensiones, el optimismo ha embargado al Gobierno y los sindicatos, que confían en lograr en poco tiempo un acuerdo social mucho más amplio. "Casi con toda probabilidad podremos alcanzar otro más general", aventuró ayer Cándido Méndez, secretario general de UGT.

Las conversaciones se mantienen de forma intensa para alcanzar ese gran pacto, que se pretende que abarque materias como la política energética, la industrial, la de innovación y la negociación colectiva. Con todo, el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, marcó ayer como prioridad la reforma de las políticas activas de empleo, gran "asignatura pendiente" del país. El objetivo es avanzar lo máximo posible de cara al acto que simbolizará el renacer del diálogo social el próximo miércoles en la Moncloa. La foto incluirá al presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, a Ignacio Fernández Toxo (CCOO) y a Juan Rosell (CEOE), además de a los propios Gómez y Méndez.

ALABANZAS El líder de UGT, precisamente, afirmó que el pacto alcanzado en materia de pensiones "hubiera sido impensable" de continuar al frente de la patronal Gerardo Díaz Ferrán. Rosell, resaltó en una asamblea de delegados de su sindicato en SEAT celebrada en L´Hospitalet de Llobregat (Barcelona), ha jugado un "papel clave con mucha discreción" en las negociaciones. En el mismo sentido, Gómez alabó el "papel muy activo" desempeñado por la CEOE gracias, destacó, al relevo que se ha producido en su cúpula directiva. Asimismo, el ministro se declaró "casi seguro" del acuerdo desde su nombramiento porque creía que los representantes de los trabajadores "acudirían a esta cita".

El coordinador general de IU, Cayo Lara, cree que "la inmensa mayoría" de los jóvenes no podrán jubilarse con el máximo que les corresponde en función de su cotización tras la reforma del sistema de pensiones, que, a su juicio, está pensada para que "la banca haga el gran negocio del siglo con los planes de pensiones privados".