El secretario general de Industria Joan Trullén comparte las afirmaciones de la patronal y de los sindicatos del textil de que la desaparición de las medidas comunitarias que protegen al sector en Europa el 1 de enero provocará el cierre de algunas empresas. Sucederá incluso aunque China haga caso a las llamadas que le piden autocontención en los primeros años en sus exportaciones.

Para evitar esas consecuencias, Trullén apuesta por la internacionalización de las empresas, que puede pasar por "la localización de segmentos de la producción con menor valor añadido o con más intensidad de mano de obra en países con costes más bajos", pero no es la única fórmula, subraya.

INNOVACION Algunos fabricantes llevan tiempo preparándose y ajustando su producción, explica Trullén. Pero el futuro del sector dependerá de su capacidad de innovación, de la posibilidad de interconectarse con el sector químico y crear fibras y materiales de nueva generación. En lo que va de año, han cerrado 1.600 empresas textiles en España y se han perdido 14.500 empleos.

José Montilla, el ministro de Industria, está convocando a las autonomías para celebrar dentro de unos días una conferencia sectorial que permita firmar un gran pacto industrial. Este acuerdo, que Trullén califica de "pacto de Estado", intentará conjugar las ayudas fiscales y financieras provenientes de la Administración central con las necesidades y competencias autonómicas. El objetivo es detectar distritos industriales en las distintas zonas del país y dotarlos de medios de investigación para provocar economías de escala.