Las eléctricas andan a la greña. Nunca antes se había llegado a tal grado de confrontación en un sector acostumbrado a arreglar todo en silencio. El asalto al liderazgo de Endesa por parte de Iberdrola puede culminar en lo que queda de año. A la lucha se suman las sospechas del Ministerio de Industria de una manipulación de los precios por parte de las compañías. El sector está patas arriba a raíz del protocolo de Kioto, la llegada del Gobierno del PSOE, algunos de los fallos del marco regulatorio del Gobierno Aznar y el aterrizaje de un killer de empresas, de nombre Ignacio Sánchez--Galán, vicepresidente y consejero de Iberdrola.
Cansada de ataques más o menos descarados, de asignación de cuotas de emisión "injustas", de rumores sobre las tensiones entre su presidente y su consejero delegado --Manuel Pizarro y Rafael Miranda, respectivamente--, Endesa, la número uno, ha pasado a los hechos. El pasado día 4 denunció a Iberdrola ante el Servicio de Defensa de la Competencia y envió copia a la Comisión de la Energía.
Todo, por la supuesta manipulación de precios en el mercado de generación eléctrica (pool en el idioma del sector). Era la primera vez que la guerra entre las compañías se plasmaba por escrito. Aunque el verano pasado, Iberdrola amenazó con un proceso parecido, la denuncia no se concretó.
Los antecedentes
La calma saltó por los aires en el 2001. El 1 de enero de ese año entró en vigor el nuevo marco regulatorio pergeñado por el equipo de Rodrigo Rato desde 1997. Pero también fue el año en que desembarcó en Iberdrola Sánchez-Galán. Llegó de la mano del exconsejero delegado del BBVA, Pedro Luis Uriarte. Con este respaldo, Sánchez-Galán exigió a un viejo dinosaurio como Oriol todo el poder ejecutivo, o nada. Y Oriol, para sorpresa de muchos, cedió. "Impuso al sector unas normas de competencia que nunca antes se habían visto, y dio la vuelta a la estrategia. Tuvo la visión de convertir la escasez de centrales de carbón de Iberdrola, en la apuesta por las hidráulicas y el ciclo combinado. Y por la eólica y las energías renovables", explica un técnico que asesora al Gobierno. "Se escribieron muchas ironías por su inclinación sobre lo verde . Una pasión bastante más de palabra que hechos. Pero acertó", dice una fuente próxima a Red Eléctrica de España (REE).
Enfrente había una Endesa, con Rodolfo Martín Villa como presidente y Rafael Miranda, un histórico de la casa respetado, de consejero delegado. Endesa apostó por Latinoamérica. En la eléctrica que hoy preside Manuel Pizarro no se acepta que hayan sido "perezosos" a la hora de realizar sus cambios de estrategia y anquilosarse en el carbón --critica que es compartida por muchos analistas, aunque con atenuantes-- y se considera "falaz" esta apreciación.
Denuncian que Iberdrola ha salido ganando en el Plan de Asignación Nacional de Derechos de Emisión, de noviembre, y tienen claro que con Sánchez-Galán "llegó la confrontación", algo que nunca antes había sucedido en el sector.
Costes de transición
"Cada uno ve la fiesta como le va en ella", explica otro experto, que tuvo un importante puesto en el Gobierno. "En Endesa no hablan de cómo les favorecieron los pagos por cetecés ". Los costes de transición a la competencia (CTC), concedidos por el Gobierno de Aznar para que se adaptaran a la liberalización, han sido ahora suspendidos temporalmente.
Iberdrola tenía muy pocos ingresos por CTC y ha presionado los precios al alza para que Endesa cobrara menos por este concepto. Pero en otros momentos, Endesa presionó los precios a la baja para cobrar esos costes. "Este juego ha sido continuo y con eso quiere acabar José Montilla", subrayan en medios cercanos a Industria.
Las dos eléctricas, entre las 10 más importantes del mundo --es el único sector español que tiene dos compañías entre las top ten --, tienen sus gestores bajo la lupa. En el 2000, Iberdrola valía 12.000 millones de euros y hoy unos 18.000 millones. Endesa valía unos 19.000 millones y ahora vale 18.000. "Mientras uno ha creado valor por 6.000, el otro ha destruido por 1.000", explica un analista del sector energético.
Algo se mueve en las eléctricas y afectará a los usuarios. "¿Toda esta guerra y los cambios, los pagaremos los de siempre?", preguntó un periodista a un experto. "No el mes que viene, pero sí antes de que acabe el año". Todas las miradas apunta al libro blanco sobre el sector encargado por Industria, que debe ser entregado en junio.
