El grupo Santander obtuvo un beneficio neto atribuido de 2.215 millones de euros en el primer trimestre de 2010, un 5,7% más que los 2.096 millones ganados en el mismo periodo del 2009.

Según un comunicado remitido hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la menor necesidad de provisiones derivadas de la desaceleración de la mora y el foco en el control de los costes y en la gestión de los márgenes han hecho posibles estos resultados, así como la diversificación geográfica del grupo.

En concreto, el Santander destinó 2.436 millones de euros a provisiones para insolvencias, que crecieron el 10% en comparación con marzo del 2009, un ritmo inferior al del pasado ejercicio gracias a la mencionada desaceleración de la morosidad.

MOROSIDAD

De hecho, las entradas en mora se redujeron por cuarto trimestre consecutivo, hasta los 3.423 millones de euros, frente a los 5.290 millones en el primer trimestre del 2009, que marcaron el máximo.

De esta forma, el ratio de morosidad se situó en el 3,34%, ligeramente superior al 3,24% del trimestre anterior y casi un punto más que el 2,49% de un año antes, con una cobertura del 74%, ligeramente peor que el 80% de marzo del 2009.

A cierre de marzo, el grupo tenía una cartera de créditos a la clientela de 683.149 millones de euros, que se había reducido el 0,3% en términos interanuales. Los negocios del grupo, centrados en una decena de mercados principales, permitieron un crecimiento de los ingresos (+11%) que superó "con holgura" al de los costes (+7%), explica el Santander, que añade que estos resultados no incluyen extraordinarios procedentes de la venta de activos.

Los recursos de clientes se situaron a cierre de marzo en 931.699 millones, el 6% más que un año antes, impulsados por los depósitos, que se elevaron el 13% y que son ahora mismo el foco central de la estrategia del grupo, y por los fondos de inversión y de pensiones, que crecieron el 24% y el 6%, respectivamente.