AENA nunca da nada gratis, y mucho menos la posibilidad de operar en la mayor terminal de España, la T4 del aeropuerto de Barajas, con 3.500 metros de pistas y 64 pasarelas por las que acceden 10.400 pasajeros diarios en hora punta. Iberia y sus socios de Oneworld ocupan la mayor parte de la terminal. Este privilegio le cuesta 200 millones de euros anuales, el 45% de lo que paga a AENA cada año en tasas y servicios.

La compañía que preside Fernando Conte fue acusada de recibir un "regalo" del Gobierno al adjudicársele buena parte del espacio de la T4. La respuesta del que era consejero delegado Angel Mullor fue que, desde 1998, Iberia ha pagado 3.734 millones de euros en concepto de tasas mientras que las instalaciones han costado 6.300 millones.

La aerolínea asegura que, en comparación a cuando estaba en las antiguas terminales, pagará a la empresa gestora de los aeropuertos españoles 20 millones anuales adicionales por usar la T4. Esta cantidad se suma a los 43 millones que tuvo que invertir para adecuar las instalaciones que AENA le entregaba "vírgenes" y 17 millones que costó la adaptación. Iberia calcula que, con las tasas, el gasto adicional de operar a través de la T4 sube a 40 millones anuales. La suma de lo que Iberia abonó el año pasado por tasas aeroportuarias y de navegación superó los 423 millones. Estos tributos se elevarán hasta 451 millones en el 2006.

LA QUE MAS PAGA Estas cantidades superan a las que abona, por ejemplo, Air Europa. La rival de Iberia pagó en el 2005 a AENA algo más de 82 millones de euros frente a los 72 del 2004.

AENA gestiona 62 aeropuertos en España e Iberoamérica y constituye la mayor red de transporte aéreo de Europa. Es una de las pocas empresas públicas que no recibe aportaciones del Estado, porque se autofinancia con los 2.000 millones anuales que cobra por usar los aeropuertos.