El Ibex 35 ha cedido un 2,09% al cierre de este miércoles, lo que le ha llevado a perder el soporte de los 7.800 puntos. Nuevamente contagiado por la presión sobre la deuda pública de la UE.

El selectivo cayó hasta los 7.739 enteros, muy cerca del mínimo del año que alcanzó el pasado 12 de septiembre, cuando se estableció en los 7.640 puntos tras anotarse un desplome del 3,41%.

Repsol se contrajo un 3%, Telefónica se dejó un 2,49%, mientras que Santander y BBVA perdieron un 2,02% y un 1,98%, respectivamente. Iberdrola cayó un 1,08%. Los mayores descensos los protagonizaron Indra (-5,08%) y Arcelormittal (-4,01%). Solo tres valores salvaron el rojo: Acerinox (+2,21%), IAG (+1,05%) y Sacyr (+0,99%).

La propuesta del FMI de crear nuevas líneas de crédito para los países de la eurozona en problemas relajó la prima de riesgo española al inicio de sesión, si bien la subasta de Alemania la devolvió a niveles superiores a los 460 puntos básicos. El diferencial de Italia sigue cerca de los 500 puntos.

En el resto de Europa, las pérdidas las encabezó Italia (-2,6%), en tanto que siguieron al selectivo madrileño el CAC de París (-1,4%), el DAX de Fráncfort (-1,2%), el Footsie de Londres (-1%) y el PSI de Portugal (-0,6%).

Para algunos analistas empiezan a aparecer signos de sobreventa, pero la prudencia impera. Desde un punto de vista chartista se apunta un cierto rebote a corto plazo hacia los 8.200 puntos como resistencia. Volver a los 8.000 puntos como soporte podría indicar un cambio de tendencia y un mejor cierre del ejercicio.