La caída de Wall Street y el retroceso del sector financiero determinaron la octava sesión consecutiva de pérdidas de la bolsa española, que cedió el 0,87 por ciento y se aproximó al cierre a 13.600 puntos. Así, el principal índice del mercado nacional, el Ibex-35, cayó 120,20 puntos, equivalentes al 0,87 por ciento, y acabó en 13.655,40 puntos -en la peor semana desde septiembre de 2002 baja el 5,55 por ciento-. Por su parte, el índice general de la Bolsa de Madrid bajó el 0,94 por ciento, mientras que el Ibex Small Caps subió el 0,67 por ciento y el Ibex Medium, el 0,07 por ciento.

En Europa, con el euro a 1,463 dólares, Milán y Fráncfort bajaron el 1,34 por ciento cada una; París, el 1,25 por ciento y Londres, el 0,01 por ciento.

Telefónico realzó la primera mitad

La caída del 2,5 por ciento de Wall Street en la sesión precedente no impidió que la bolsa española intentara comenzar la jornada con ganancias. Sin embargo, el mercado nacional siguió la tendencia descendente de las plazas europeas, presionado por la banca, y perdió el nivel de 13.700 puntos, cota sobre la que se situó durante cerca de dos horas.

Pese al endurecimiento del crédito en la zona euro en el último trimestre del año pasado y a un informe que auguraba la extensión de los problemas del sector financiero hasta el próximo año, la bolsa abandonó las pérdidas con la colaboración de Telefónica. La subida de los futuros estadounidenses y las esperanzas depositadas en el plan de salvamento económico presentado el presidente de los Estados Unidos, George Bush, por 145,999 millones de dólares en incentivos fiscales, elevaban la bolsa hasta 13.900 puntos. Con la apertura al alza de Wall Street y el aumento de la confianza de los consumidores estadounidenses en enero, la bolsa española se aproximó al nivel de 13.950 puntos.

La caída del 0,2 por ciento de los indicadores adelantados estadounidenses de diciembre y el avance del petróleo Brent a 90 dólares truncó la subida de Wall Street y trajo las pérdidas a las plazas europeas, pese al vencimiento alcista de los contratos de futuros.

Al cierre, y mientras el mercado neoyorquino bajaba el 0,25 por ciento, la bolsa española era lastrada por todos los grandes valores y en especial por los bancos, con lo que descendía hasta 13.600 puntos, nivel del que se despegó en los últimos momentos de la sesión.

De los principales valores, el menor descenso recayó en Telefónica, el 0,09 por ciento, tras aumentar su participación en China Netcom del 5 al 7,22 por ciento, en tanto que Banco Santander cedió el 2,43 por ciento; BBVA, el 2,14 por ciento; Iberdrola, el 1,91 por ciento y Repsol, el 0,9 por ciento.

Bankinter encabezó la lista de pérdidas del Ibex con una caída del 3,15 por ciento, seguido de Banco Santander, en tanto que Banco Popular cedió el 2,37 por ciento y a continuación se situaron BBVA e Iberdrola.

Grifols registró el principal ascenso del Ibex, el 5,42 por ciento, en tanto que Inditex avanzó el 3,01 por ciento pese a ser objeto de un informe negativo; Bolsas y Mercado Españoles ganó el 2,38 por ciento, y Acerinox, que recibió una recomendación, el 2,28 por ciento.

En el mercado continuo destacó la caída de Clínica Baviera, el 6,8 por ciento, mientras que Dogi logró la mayor subida, el 9,62 por ciento.

La rentabilidad de la deuda española a largo plazo bajaba una centésima y se situaba en el 4,14 por ciento, en tanto que el efectivo negociado se situó en 11.832 millones de euros, de los que 5.500 procedieron de operaciones pactadas por inversores institucionales.

De los sectores del mercado madrileño subieron bienes de consumo, el 1,07 por ciento, y materiales básicos, el 0,39 por ciento. Servicios financieros cayeron el 1,95 por ciento; petróleo, el 1,25 por ciento; tecnología, el 0,08 por ciento y servicios de consumo, el 0,07 por ciento.