La segunda ola de la morosidad, como recientemente la ha definido el director general de la primera caja de ahorros española, La Caixa, Juan María Nin, eleva peligrosamente los niveles de los créditos de difícil cobro de las cajas de ahorros españolas. El último flas de morosidad --una comunicación interna de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA)-- referido a mayo refleja que 37 de las 45 cajas españolas sufrieron más impagos el mes pasado.

Dos de esos datos preliminares de la asociación muestran lo delicado de la situación para algunas entidades: siete de las cajas que han aumentado la morosidad lo han hecho en un 0,50%. "Medio punto porcentual es mucho para un solo mes", comentaron fuentes financieras. El otro dato a tener en cuenta es que, al menos, una docena de las cajas españolas tienen una morosidad por encima del 6%.

El máximo nivel alcanzado en la última crisis hipotecaria, en 1993, fue del 9,5%. De todas formas, no es lo mismo tener una morosidad relativamente alta pero cubierta con garantías hipotecarias y un nivel de cobertura apropiado, que el crédito no tenga ningún respaldo.

También es cierto que, cuanto más aumenta la morosidad --un incremento muy directamente ligado al desempleo, en la medida en que el crédito a promotores ha dejado de subir--, más comprometidas quedan las coberturas del sector.

POCA PREPARACION La segunda oleada de la morosidad, la de los particulares y las familias, es la que ha provocado que en mayo el grupo de cajas medianas haya experimentado un repunte del 0,35% de los créditos morosos. Ese grupo incluye a entidades con activos de entre 15.000 y 40.000 millones de euros, y figuran entidades como Unicaja, BBK, Cajasol, Caixa Vigo, Caja España, Caixa Penedès, Kutxa y otras. "Se trata de cajas que no se vieron sorprendidas por la primera ola de morosidad y, quizás por esa razón, no se prepararon para la segunda", comenta un directivo de una caja de ahorros.

Previsiblemente, dentro de este grupo pueden encontrarse las cajas que ya han llegado al 6% de morosidad. De hecho, la media registrada por la CECA en mayo para las cajas medianas fue del 5,55%.

Por contra, el primer grupo, según la clasificación que realiza la asociación --el de las grandes entidades-- ha conseguido frenar la sangría de los créditos morosos. En ese grupo figuran entidades como La Caixa, Caja Madrid y Caixa Catalunya.

La media fue del 5,08%, algo superior a la de febrero, pero con tendencia decreciente. "Acabamos el 2008 con el 5,65% de morosidad. Fuimos una de las cajas con un nivel más elevado, pero a lo largo de este año hemos conseguido reducir esa tasa gracias a los instrumentos que hemos puesto en marcha para renegociar condiciones", indicaron fuentes de la segunda caja catalana. También Caja Madrid ha frenado la hemorragia del crédito y ha contribuido a la mejora en el primer grupo de cajas.

PEQUEÑAS CONTENIDAS Se da la circunstancias de que cuanto más pequeñas son las entidades, la media de la morosidad también es inferior. Así, en el grupo tercero, con activos por debajo de 15.000 millones, la tasa se situó en el 4,86% y, en los dos siguientes, descendió hasta el 4,46% y al 4,15%. Sin embargo, las cajas de menor tamaño son las que registraron un incremento mensual más significativo (1,28%) de la morosidad después de la medianas.

Y las perspectivas no son halagüeñas. Aunque ahora son las cajas las más afectadas por la morosidad, en el sector se cree que la tercera oleada incluirá a los bancos, sobre todo los medianos, que han tenido una fuerte actividad entre las empresas.