El Instituto de la Empresa Familiar (IEF), entidad que agrupa a grandes compañías familiares españolas, reclamó ayer al Gobierno una política económica mucho más decidida que hasta ahora y advirtió de que "la financiación autonómica no debería ser el único tema prioritario".

Los empresarios aseguran que España se enfrenta a un cambio de modelo económico global, con el incremento de la marcha de empresas, el fuerte aumento de la competencia de países emergentes como China y la India, y el impacto de la ampliación de la UE, con el recorte de fondos europeos.

El presidente del IEF, Alfonso Soláns, dijo, tras la celebración de la asamblea de socios del instituto, que ante estos retos las posibilidades de mantener el crecimiento económico pasan por adoptar medidas urgentes para "aumentar la productividad y la competitividad"