Los precios cayeron el 1% en mayo por el descenso de los carburantes, en el que supone el mayor retroceso de la tasa anual del índice de precios de consumo (IPC) desde hace cuatro años en mitad de la pandemia del coronavirus. Según el indicador adelantado del IPC publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de variación anual, alcanzada después de que con respecto a abril el alza fuera del 0%, es tres décimas mayor que la de abril (0,7%) y refleja el descenso de los precios de los carburantes y combustibles, frente a la subida registrada en el 2019. Por su parte, los alimentos siguen al alza, como el mes pasado.

En concreto, en alimentación y bebidas no alcohólicas la subida en mayo fue del 3,5%, frente al 4% de abril, con un incremento del 5,4% para los productos frescos, también por debajo de la tasa de abril, y del 2,3% en envasados. El IPC interanual encadena cuatro meses de retrocesos y suma dos meses en tasas negativas. El organismo estadístico ha atribuido a la disminución de la tasa interanual del IPC al abaratamiento de los carburantes y combustibles, frente a la subida de precios que registraron en mayo del 2019.

El INE explicó que en mayo prosiguió el estado de alarma y, aunque muchos establecimientos empezaron a abrir sus puertas, lo han hecho con limitaciones de aforo. Por ello, la recogida de los precios se ha tenido que hacer íntegramente por métodos telemáticos. Parte de la cesta de productos del IPC sigue sin estar disponible para los hogares, por lo que el INE, siguiendo las pautas de Eurostat, ha estimado el 18,6% de los precios.

Debido a la situación de confinamiento de los hogares por el covid-19, el INE ha elaborado dos agregaciones especiales en las que se recoge el efecto en los precios de los bienes y servicios que la mayoría de los hogares han seguido consumiendo en la situación actual. Los precios de los productos incluidos en el Grupo especial bienes Covid-19, aumentan un 2,8% en mayo respecto al mismo del 2019, tres décimas menos que abril. Y destaca el precios de los alimentos, cuya tasa anual pasa del 4% en abril al 3,5% en mayo.