El Gobierno ha decidido jugar la baza de las rebajas fiscales como principal gancho de los últimos presupuestos de la legislatura socialista. El Consejo de Ministros aprobó ayer el proyecto de presupuestos del Estado para el 2008 que, como novedad de última hora, incorpora una rebaja adicional del IRPF por valor de 940 millones para "favorecer a las rentas más bajas", que son las que tendrán "mayores dificultades" ante las recientes subidas de los tipos de interés.

Así justificó el vicepresidente económico, Pedro Solbes, la última de las sorpresas fiscales que el Gobierno ha introducido en el presupuesto para corregir el efecto de la inflación en la tarifa del IRPF (lo que se conoce como deflactación ) y en subir el 2% las cuantías de los mínimos personales y familiares y la deducción por rentas del trabajo.

CRITICAS POR ELECTORALISMO Estas medidas de última hora se suman al cheque-bebé de 2.500 euros por nacimiento o adopción de hijo (con un coste presupuestario de unos 1.000 millones) y a la nueva deducción del 10% por alquiler (348 millones). En total, según explicó ayer Zapatero en RNE, la factura fiscal de las familias bajará en 2.290 millones el año próximo, a los que hay que sumar la aplicación definitiva de la reforma del IRPF que arrancó en el 2007 y la segunda etapa de la rebaja del impuesto de Sociedades, que bajará el tipo del 32,5% al 30%.

Así, según Solbes, en toda la legislatura el IRPF ha bajado en más de 5.400 millones y el impuesto de Sociedades, en 3.250. "En total, las rebajas fiscales para familias y empresas superan los 8.600 millones a lo largo de la legislatura", resumió Solbes, quien rechazó que estas medidas sean "electoralistas", como afirma la oposición. "Es una opción política que pretende favorecer a los sectores más necesitados".

Según reconoció Solbes, las nuevas deducciones pueden ayudar a concitar más apoyos parlamentarios para un proyecto presupuestario que llegará el martes al Parlamento sin contar aún con respaldos claros. IU-ICV insistió ayer en que solo apoyará unos presupuestos "realmente sociales", frente al "socio-electoralismo" del Gobierno. El PP denunció que "Zapatero compra votos con los impuestos que pagamos todos los españoles".

EJEMPLOS Según lo aprobado ayer, el mínimo personal exento en el impuesto sobre la renta pasará de 5.050 a 5.151 euros, el 2% más, y lo mismo subirán los mínimos por hijos y por discapacidad, lo que ahorrará 466 millones a los contribuyentes. La actual deducción por rendimientos del trabajo de 2.600 euros subirá a 2.652 euros, con un impacto global de 226 millones.

Según Hacienda, una pareja en la que ambos trabajan, con ingresos de 16.000 euros cada uno y un recién nacido ahorrará 2.592 euros en su IRPF (2.500 euros, por el cheque-bebé). Para esa misma pareja, sin hijos, el ahorro cae a 92 euros, y su efecto se notará, sobre todo, a través de un ahorro de 6 euros en la retención mensual sobre la nómina.

Esa misma pareja, si es menor de 30 años, con un recién nacido y paga 600 euros de alquiler podrá ahorrar 5.231 euros al año (si se observa la ayuda directa al alquiler de 210 euros al mes).

Todas estas medidas fiscales, según Solbes, podrán ser financiadas "sin dificultad" por los presupuestos del Estado sin poner en peligro el superávit previsto para el 2008, del 0,3% del PIB. "La trampa", según Solbes, está en la buena marcha de los ingresos en el 2007, que van a dotar al Estado de un colchón de 5.760 millones por encima de lo previsto y un superávit del 1,8% del PIB. El 2008 será el cuarto año consecutivo en que las cuentas se cierran en positivo.