El diálogo entre el Gobierno, los sindicatos y los empresarios, extensible a los partidos políticos, para lograr un pacto global de impulso de la economía estuvo ayer a punto de saltar por los aires por la irrupción del debate sobre la vida de las centrales nucleares como presunta moneda de cambio para retrasar la jubilación a los 67 años. La energía es uno de los temas que se incluirán, en el caso de que haya acuerdo, en el marco de una declaración conjunta del pacto global como una de las políticas necesarias para mejorar la competitividad de la economía española e impulsar la creación de empleo.

Ayer por la mañana, los delegados de UGT y CCOO de toda España ocupaban las sedes de la Seguridad Social para reiterar sus reivindicaciones. A la misma hora, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, se mostraba dispuesto a negociar la prórroga de la vida de las centrales nucleares si los sindicatos lo reclamaban, excepto Garoña, porque "su cierre ya es una decisión firme". Posteriormente, fuentes de la Moncloa incluyeron en el paquete a la central burgalesa.

REACCIONES "Todo sea por alcanzar un acuerdo", afirmó horas más tarde el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, aunque dijo no conocer el detalle de las negociaciones. Mientras, se sucedieron las reacciones. El Foro Nuclear aplaudió el hipotético giro del Ejecutivo, Greenpeace criticó a los sindicatos por defender este tipo de energía, y el PP exigió al presidente que aclare su postura.

La indignación de los sindicatos subió de tono a lo largo de la jornada. CCOO y UGT afirmaron que "no tiene el más mínimo fundamento" que ellos hubieran sacado a colación el tema nuclear a cambio de un pacto global, y menos a cambio de la reforma de las pensiones.

La negociación de las pensiones tiene entidad propia y "no es objeto de cambalaches", afirmó el portavoz de CCOO, Fernando Lezcano. Los sindicatos negaron también haber aceptado el retraso en la edad de jubilación a los 67 años a cambio de alargar el tiempo de cotización entre 39 y 41 años y de fijar las excepciones para el retiro a los 65.

Fuentes de la Moncloa, por el contrario, dieron por hecho ayer que las centrales habían aceptado las tesis del Ejecutivo.