El Gobierno italiano prepara un plan de medidas para inyectar a las arcas del Estado unos 15.000 millones de euros (2,5 billones de pesetas) que contrarresten la recesión económica. El Ejecutivo de Silvio Berlusconi califica de estancamiento la situación producida después de dos trimestres seguidos con un descenso del producto interior bruto (PIB) del 0,1%.

Los ingresos extraordinarios que busca el Ministerio de Economía permitirían amortiguar los efectos de la crisis en las cuentas públicas y alejar el fantasma de un déficit superior al 2,3% previsto y de un crecimiento del PIB por debajo del 0,8%.

El Gobierno baraja la emisión de obligaciones sobre propiedades públicas como edificios del Ministerio de Defensa y sobre Infraestructuras Spa, una promotora de grandes obras. Asimismo, se estudia el alquiler de aviones militares y sistemas de comunicaciones en lugar de su compra, según informó el diario Il sole 24 ore .

Otra opción es la privatización de las participaciones que el Estado tiene todavía en empresas públicas, como ENI (30,3%), Enel (67,6%), Finmeccanica (32%) y Alitalia (53%). Sin embargo, esta hipótesis depende de la evolución de los mercados financieros, que por ahora no es favorable a una oferta pública de venta. Si las bolsas no mejoran, los ingresos de estas operaciones serían inferiores a la cantidad prevista.