Algunas prácticas bancarias que en plena bonanza se habían admitido sin problemas empiezan a ser cuestionadas ahora, también por vía legal, en momentos de crisis.

Es lo que ha sucedido con las llamadas cláusulas de suelo en las hipotecas, por las que la banca se aseguraba que los tipos de los créditos variables no podrían bajar de determinados índices y que han provocado que la bajada del euríbor no haya beneficiado a millones de personas hipotecadas. El pasado 4 de febrero, el Juzgado de lo Mercantil número 11 de Madrid aceptó a trámite la mayor demanda colectiva presentada en España contra 45 entidades financieras por la aplicación de las citadas cláusulas.

La jueza Miriam Iglesias acepta así la demanda presentada por la asociación de consumidores Adicae y ha abierto un plazo de dos meses para que todos los perjudicados por este tipo de productos de los bancos y cajas de ahorros se puedan adherir al proceso para "hacer valer sus derechos". La entidad ampliará la demanda al resto de bancos y cajas del país, ya que constata que la práctica totalidad del sector ha recurrido a este tipo de medida. Según los cálculos de la asociación, los bancos y cajas ingresaron entre 3.500 y 7.000 millones de euros en el 2010 utilizando dicha cláusula en perjuicio del consumidor. La mayoría de estas condiciones establecen que aunque el euríbor baje, el mínimo que el consumidor ha de pagar es el 3,5%, el 4% o hasta el 5%, a pesar de que el indicador se sitúe, como sucede ahora, en niveles en el torno del 1,5%.

Además, la jueza trasladará la demanda al Ministerio Fiscal para que se pronuncie al respecto y ha abierto una pieza separada para decidir si adopta la medida cautelar solicitada por la demandante de paralizar de forma inmediata la inclusión de estas cláusulas en los préstamos hipotecarios hasta el fin del proceso.

400 CLIENTES La demanda ha sido presentada en nombre de unos 400 clientes de las entidades y en ella se pide la nulidad de estas cláusulas por desproporción manifiesta entre los suelos y los techos de tipos de interés fijados en los contratos hipotecarios. Este tipo de cláusulas se comercializaron principalmente entre el 2007 y el 2008. Un informe elaborado por el Banco de España a petición del Senado, constata que en España existen 3,8 millones de contratos hipotecarios con estas cláusulas.