Luxemburgo considera que las iniciativas europeas contra la evasión fiscal las tienen que impulsar los 27 países miembros y no sólo un grupo, y que se tienen que llevar al G20 para evitar deslocalizaciones en el sector financiero.

"Hay un riesgo de deslocalización" cuando las decisiones europeas en esta materia no tienen implicaciones fuera de la Unión Europea (UE), advirtió hoy el ministro luxemburgués de Finanzas, Luc Frieden, en una entrevista con la emisora de radio francesa "Europe 1".

Preguntado por las presiones de un grupo de países europeos para que países como Luxemburgo o Austria pongan fin al secreto bancario y generalizar la transmisión automática de información entre administraciones fiscales, Frieden respondió que "es mejor que en Europa se avance entre 27".

Y en alusión directa a los seis miembros de la UE (Francia, Alemania, España, Italia, Reino Unido y Polonia) que ayer escenificaron su frente común para combatir la evasión fiscal a escala europea e internacional, añadió que "lo importante es que los países citados hagan que el intercambio automático sea el estándar en el G20, algo que ahora no ocurre".

El ministro luxemburgués recordó que su país ha anunciado esta semana que a partir del ejercicio fiscal 2015 transmitirán la información sobre los intereses que reciben los no residentes que tienen cuentas en Luxemburgo.

"Es un cambio respecto al pasado" que se debe a que han "detectado una tendencia internacional al intercambio automático" en Estados Unidos y en Europa, explicó.

Tras recordar que Luxemburgo es una plaza financiera (con 140 bancos implantados) que quiere seguir siendo puntera a escala internacional, indicó: "Llegamos a la conclusión de que sería mejor que aplicáramos las mismas reglas que los demás (para) cooperar mejor con nuestros amigos europeos".

El titular de Finanzas, que recordó que los tenedores de cuentas ya tenían que pagar una retención por sus intereses, insistió en que "en Luxemburgo la gente paga impuestos, no es un paraíso fiscal, hay intercambio de información".

"Luxemburgo no ha sido nunca y no será nunca un paraíso fiscal", repitió antes de añadir que su fiscalidad es acorde con las reglas europeas.