El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha afirmado hoy que el sindicato apoyará al Gobierno si se "planta" ante Europa, cuyos gobernantes, según él, están provocando que su política frene toda la economía mundial.

En su discurso de clausura del 41 Congreso Confederal del que ha salido reelegido para dirigir UGT durante los próximos cuatro años, Méndez ha subrayado que "no le vale" que el Ejecutivo diga si va a subir o bajar impuestos y que tiene claro que la política en España funciona al dictado de Berlín y Bruselas.

"Creo que estamos atrapados entre la dureza y la arrogancia de Berlín, el cinismo y la contumacia de Bruselas y la impotencia y la resignación de Madrid", ha declarado.

Contra esta situación, "hay que reaccionar" ha dicho Méndez, quien ha añadido que si el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no quiere que cambien las cosas "se encontraría con los sindicatos".

La austeridad no funciona, ha recalcado, y si hay "un plante" del Gobierno ante las instituciones de Europa, los sindicatos "lo apoyaremos".

"Nos han enterrado vivos y boca abajo y encima nos piden que escarbemos y cuanto más escarbamos más nos enterramos", ha lamentado.

Méndez ha señalado que pensaba que el capitalismo en su "versión extrema" era un fantasma del pasado que nunca volvería y que la crisis se producía sólo en los países emergentes, pero hoy se ha invertido la situación: crece América Latina y "nosotros estamos abocados a la recesión".

Ha insistido en que se están devaluando los salarios y recortando los derechos y ha dicho que el problema es que hay sectores empresariales que "están ganando mucho dinero", y no así la mayoría de las empresas que las "pasan canutas" y los trabajadores, que practican la "autocontención".

Por ello ha planteado lo que debe ser España en 2025 y ha alertado contra el "doctor especulativo inmobiliario" como pilar de crecimiento a corto plazo.

"El remedio pasa por el relanzamiento tecnológico e industrial, y por reconocer que la construcción solo prevalecerá con la rehabilitación de viviendas y las infraestructuras".

Por eso, ha recalcado que es preciso buscar "uno o varios sustitutos" a ese sector y ha avisado contra lo que puede suponer la aplicación del factor de sostenibilidad en el sistema público de pensiones.

Al respecto, ha recordado que la reforma de las pensiones aprobada en 2011 contó con el consenso de Gobierno, patronal y sindicatos y el impacto de la evolución demográfica y los factores que afectan al sistema ya están recogidos en aquella ley.

La crisis no se resuelve "desde las pensiones", sino con otra orientación política, ha asegurado.

"A ver si se utiliza como argumento para un caballo de refresco a la especulación inmobiliaria", ha advertido.

Sobre UGT, ha recalcado que se inicia una etapa en que existe el compromiso de que haya una organización "mejor, más eficaz, con menos superestructura, y que va a tener un menor volumen de recursos económicos".

Al respecto ha subrayado que los sindicato no reciben ningún privilegio con la subvención del Estado.

"Un privilegio es una ventaja usurpada", ha sentenciado Méndez, quien ha acusado de tener "ventajas usurpadas" a la jerarquía de la Iglesia católica a través del concordato.

La subvención a los sindicatos es por su "papel" y forma parte del consenso constitucional, ha concluido.