El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, defendió ayer una mayor moderación de los salarios que, según dijo, han pasado de aumentar el 2,3% en el 2008 al 5,1% en la primera mitad del 2009, en términos reales (descontando la inflación).

En su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados, Campa explicó que una parte de la caída de precios y de la menor inflación se explica porque los empresarios productores están reduciendo sus márgenes para afrontar la caída del consumo. "Sería deseable que la evolución salarial también contribuyese a esta mejora de la competitividad, ya que, si bien el crecimiento nominal de los salarios también se ha reducido ligeramente, lo ha hecho en mucha menor medida que la inflación", subrayó. En junio, el IPC anual registró una tasa negativa del 1%. Según Campa, el IPC volverá a tasas positivas a final de año.

El secretario de Estado explicó que el sector exterior será el motor de la economía en el 2010, año para el que el Gobierno calcula una caída del PIB del 0,3%, inferior a la del 3,6% del 2009. Uno de los riesgos mayores que pueden derivar en un escenario peor de lo previsto, es el de una subida de tipos de interés "excesivamente pronto o rápida". Ello, advirtió Campa, "podría afectar tanto a la recuperación de la inversión y el consumo, como al comportamiento del sistema financiero, poniendo en peligro la recuperación de la economía mundial".