El comisario europeo de Competencia, Mario Monti, acusó ayer a Francia y Alemania de ser un "freno para la integración" de la Unión Europea. Monti atribuyó a las presiones de esos dos países la decisión del Gobierno italiano de sustituirle por Rocco Buttiglione en su cargo como miembro de la Comisión Europea.

Según Monti, el Ejecutivo italiano debería comprender que necesita tener en Bruselas "un árbitro fuerte y justo", y que "no conviene hacer favores que no restituirán a los poderosos". En este sentido, el político se mostró orgulloso de "no haber hecho muchos amigos en París y Berlín" por haber aplicado las reglas a ambos países "como a todos los demás miembros".