La agencia de medición de riesgos Moody's ha rebajado la calificación de la deuda soberana española de Aa1 a Aa2, con perspectiva negativa, por el alto coste de la reestructuración del sistema financiero. El anuncio llega el mismo día en que el Congreso de los Diputados prevé aprobar el decreto de reforzamiento del sistema financiero.

Moody's justifica la medida porque los costes de la reestructuración del sistema financiero serán mayores de lo previsto por el Gobierno y provocarán un aumento del déficit.

La agencia eleva a entre 40.000 y 50.000 millones la necesidad de recapitalización del sistema financiero español (frente a los 20.000 millones estimados por el Gobierno), cifra que, según la agencia de rating, llegaría a entre 110.000 y 120.000 millones en caso de un empeoramiento de la situación económica.

En segundo lugar, Moody's justifica su decisión por las dudas existentes sobre la corrección del déficit en las comunidades autónomas y recuerda que en el 2010, nueve de las 17 autonomías incumplieron el bojetivo de reducir el déficit del 2,4% del PIB (Catalunya entre ellas). La entidad dice no apreciar la existencia de los ajustes necesarios para rebajar su déficit al 1,3% en el 2011, en particular en las áreas de educación y sanidad.

La agencia de calificación estadounidense sigue pensando que España no precisará acudir al fondo de rescate de la Unión Europea, pero no descarta nuevos episodios de estrés por las necesidades de financiación del Estado, las comunidades autónomas y la banca.

La rebaja de la califcación de la deuda soberana española se extiende también al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) que es el intrumento creado por el Gobierno para inyectar capital público en las entidades que lo necesiten para elevar su nivel de solvencia.